El phishing o suplantación de identidad hoy en día se ha convertido en la forma más sencilla de generar un ciber ataque, pero en ese mismo orden de ideas es también una de las más peligrosas. Hacerse pasar por alguien es un delito que esta ocurriendo con mucha regularidad desde el ámbito digital y viene creciendo debido al gran auge que ha tomado las redes sociales en la actualidad.

De manera que ciertamente resulta vital considerar que, así como consumidores de estas herramientas de comunicaciones tan predominantes e importantes, no se debe descartar poseer algo de conocimiento sobre buenas prácticas para incrementar los niveles de protección ante posibles ataques o engaños que día a día se encuentran en este mundo digital.

Se dice que el termino phishing proviene de “fishing” que significa “pescar” haciendo alusión a justamente una practica donde es similar a lanzar un anzuelo y esperar a que el usuario “lo muerda” o simplemente acceda a las peticiones del atacante sin estar plenamente consciente de lo que está sucediendo.

Según fuentes asociadas a este mundo de ciberataques se conoce mas de una técnica de “phishing” pero ciertamente una de las mas populares y de las cuales posee mayores estadísticas de casos comprobados es la de “spear phishing”. Esta técnica consiste en no solo enviar un correo masivo a una organización, sino que va dirigido casi de forma especifica y manera muy creíble hacia la victima con un contenido personalizado en la que lleva de forma oculta un enlace malicioso.